En la física actual existe una teoría que, llevada a sus últimas consecuencias, parece increíble a simple vista. Según diversos postulados matemáticos deberíamos poder recordar tanto el pasado como el futuro. En otras palabras, resulta imposible determinar la famosa línea del tiempo en la inmensidad del universo. Semejante afirmación no podía pasar desapercibida en una época hija de noticias de último momento y escasa paciencia.
Las repercusiones no se hicieron esperar, por lo menos así lo demuestran los inminentes conflictos con los gremios que nuclean a docentes de escuelas primarias.
En la física actual existe una teoría que, llevada a sus últimas consecuencias, parece increíble a simple vista. Según diversos postulados matemáticos deberíamos poder recordar tanto el pasado como el futuro. En otras palabras, resulta imposible determinar la famosa línea del tiempo en la inmensidad del universo. Semejante afirmación no podía pasar desapercibida en una época hija de noticias de último momento y escasa paciencia.
Las repercusiones no se hicieron esperar, por lo menos así lo demuestran los inminentes conflictos con los gremios que nuclean a docentes de escuelas primarias.