Que los medios de comunicación producen sentido es algo aceptado hasta por los más agnósticos. Sin embargo, los científicos han ignorado una nueva forma de producción, a saber: los comentarios que acompañan a los nicks en el MSN. Esta editorial dará cuenta de ellos.
Hablamos de producción porque la realidad es de todo, menos huérfana. Por tanto, y en el afán de hallar al culpable, analizaremos los suburbios que rodean a las ideas de nuestros contactos. Si bien el MSN estaba orientado a la comunicación entre seres que mantenían encuentros personales, las distancias, el pésimo sistema ferroviario y la desconfianza que inspiran tantos facinerosos sueltos, transformaron a ésta herramienta en el vínculo humano por excelencia. De tal forma, que los contactos se fueron multiplicando al extremo de ser el único medio entre el ser y la realidad intersubjetiva. Ahora bien, ¿podemos decir que ésta producción de sentido es más democrática que la establecida por los medios de comunicación dominantes? La respuesta es si y no. Si, si las ideas expresadas son auténticas; no, si a esas ideas podemos reconocerle varios padres y ninguna madre. Está comprobado que a los humanos les cuesta concebir ideas propias, más bien son intuiciones o, en el mejor de los casos, interpretaciones.
Hablamos de producción porque la realidad es de todo, menos huérfana. Por tanto, y en el afán de hallar al culpable, analizaremos los suburbios que rodean a las ideas de nuestros contactos. Si bien el MSN estaba orientado a la comunicación entre seres que mantenían encuentros personales, las distancias, el pésimo sistema ferroviario y la desconfianza que inspiran tantos facinerosos sueltos, transformaron a ésta herramienta en el vínculo humano por excelencia. De tal forma, que los contactos se fueron multiplicando al extremo de ser el único medio entre el ser y la realidad intersubjetiva. Ahora bien, ¿podemos decir que ésta producción de sentido es más democrática que la establecida por los medios de comunicación dominantes? La respuesta es si y no. Si, si las ideas expresadas son auténticas; no, si a esas ideas podemos reconocerle varios padres y ninguna madre. Está comprobado que a los humanos les cuesta concebir ideas propias, más bien son intuiciones o, en el mejor de los casos, interpretaciones.
Que los medios de comunicación producen sentido es algo aceptado hasta por los más agnósticos. Sin embargo, los científicos han ignorado una nueva forma de producción, a saber: los comentarios que acompañan a los nicks en el MSN. Esta editorial dará cuenta de ellos.
Hablamos de producción porque la realidad es de todo, menos huérfana. Por tanto, y en el afán de hallar al culpable, analizaremos los suburbios que rodean a las ideas de nuestros contactos. Si bien el MSN estaba orientado a la comunicación entre seres que mantenían encuentros personales, las distancias, el pésimo sistema ferroviario y la desconfianza que inspiran tantos facinerosos sueltos, transformaron a ésta herramienta en el vínculo humano por excelencia. De tal forma, que los contactos se fueron multiplicando al extremo de ser el único medio entre el ser y la realidad intersubjetiva. Ahora bien, ¿podemos decir que ésta producción de sentido es más democrática que la establecida por los medios de comunicación dominantes? La respuesta es si y no. Si, si las ideas expresadas son auténticas; no, si a esas ideas podemos reconocerle varios padres y ninguna madre. Está comprobado que a los humanos les cuesta concebir ideas propias, más bien son intuiciones o, en el mejor de los casos, interpretaciones.
Hablamos de producción porque la realidad es de todo, menos huérfana. Por tanto, y en el afán de hallar al culpable, analizaremos los suburbios que rodean a las ideas de nuestros contactos. Si bien el MSN estaba orientado a la comunicación entre seres que mantenían encuentros personales, las distancias, el pésimo sistema ferroviario y la desconfianza que inspiran tantos facinerosos sueltos, transformaron a ésta herramienta en el vínculo humano por excelencia. De tal forma, que los contactos se fueron multiplicando al extremo de ser el único medio entre el ser y la realidad intersubjetiva. Ahora bien, ¿podemos decir que ésta producción de sentido es más democrática que la establecida por los medios de comunicación dominantes? La respuesta es si y no. Si, si las ideas expresadas son auténticas; no, si a esas ideas podemos reconocerle varios padres y ninguna madre. Está comprobado que a los humanos les cuesta concebir ideas propias, más bien son intuiciones o, en el mejor de los casos, interpretaciones.