Según el autor, para que una columna sea de actualidad tiene que hacer ruido, debe fastidiar la comodidad de nuestra visión de la realidad. En otras palabras, debe profundizar nuestras percepciones haciendo hincapié en la obviedad o en lo oculto. Esas son sus pretensiones y credenciales.
Dicho todo esto, la columna del día de hoy trata sobre el presente más absoluto pero también sobre el futuro. Después de escuchar el debate que sucedió hace unas semanas entre el Senador radical Morales y el Ministro de Economía Boudou, me sorprendió una idea: la oposición está mal acostumbrada. Vale aclarar que la oposición (a cualquier gobierno) tiene la ventaja de hablar, proponer o relatar sobre la realidad sin la famosa repregunta que recibe cualquier oficialismo sobre sus posturas. Creo que la explicación más plausible es que el oficialismo debe representar a todos necesariamente.
Según el autor, para que una columna sea de actualidad tiene que hacer ruido, debe fastidiar la comodidad de nuestra visión de la realidad. En otras palabras, debe profundizar nuestras percepciones haciendo hincapié en la obviedad o en lo oculto. Esas son sus pretensiones y credenciales.
Dicho todo esto, la columna del día de hoy trata sobre el presente más absoluto pero también sobre el futuro. Después de escuchar el debate que sucedió hace unas semanas entre el Senador radical Morales y el Ministro de Economía Boudou, me sorprendió una idea: la oposición está mal acostumbrada. Vale aclarar que la oposición (a cualquier gobierno) tiene la ventaja de hablar, proponer o relatar sobre la realidad sin la famosa repregunta que recibe cualquier oficialismo sobre sus posturas. Creo que la explicación más plausible es que el oficialismo debe representar a todos necesariamente.