Resumen de noticias

Cuando todo parecía tranquilo a nivel político, entre el mundial y los buenos resultados de la selección, de pronto surgieron algunas noticias.
El primer tema es la renuncia sorpresiva del Canciller Taiana. Todos los diarios comentan que la última conversación que mantuvo con Cristina Fernández, sobre la situación en Gualeguaychu, fue el detonante. En ella, Cristina le habría pedido lealtad al estilo Boudou, y la respuesta de Taiana fue una mezcla de perplejidad y renuncia. Ahora bien, sucede que luego de la dimisión, todo el arco opositor dijo que "se va el último funcionario bueno del gobierno". Al igual que con Martín Redrado, al que todos odiaban y un día cambiaron de opinión convirtiéndolo en el mejor presidente del Bco. Central de la historia Argentina. Las causas reales sobre la renuncia no las sabemos, el tema más importante de política exterior es el conflicto con Uruguay.
Por tanto, pretender instalar a la relación con Venezuela como el motivo del alejamiento descuida otros aspectos importantes; no sólo eso, habla sobre las ganas que tienen muchos de terminar con esa relación. Además, demuestra lo poco que saben de política internacional o regional, deberían sacarse las anteojeras ideológicas o estudiar relaciones internacionales en otro lugar que no sea el Departamento de Estado (EEUU). Lo que molesta no es Chávez, Correa, Evo o el mismísimo Kirchner, lo que fastidia es que entre ellos se lleven bien, que se defiendan y unan sus voces, que desaparezcan las diferencias (que las hay y muy notorias) para responder o proponer a los países que se han beneficiado por la separación de intereses que existía entre los países de América Latina. En otras palabras, lo que molesta es que hablen y no obedezcan. De todas maneras, la renuncia es una pésima noticia porque no sólo perdemos a una persona con experiencia en la cancillería, también se trata de alguien respetado por su trayectoria y su impecable ética.


El segundo punto está relacionado con el primero y es la asamblea de Gualguaychú, que finalmente decidió levantar el corte por 60 días para ver qué sucede. Desde el gobierno de Mujica (Uruguay) respondieron con una propuesta: formar una comisión de monitoreo de todo el rio Uruguay, incluso podría sumarse Brasil. Recordemos que el gobierno argentino se sumó a la causa judicial abierta contra varios asambleístas por el corte del puente, luego de que el fallo de la Haya fuera ignorado por los vecinos. De la asamblea mucho no se puede decir porque su reclamo es absolutamente válido, pero sí reflexionar sobre su estrategia. Está claro que hoy bajaron su pretensión de máxima: el traslado de la pastera, algo que era imposible de pensar hace un tiempo. Dato que no necesariamente es negativo, bien puede transformarse en algo muy positivo pero dependerá del futuro que le den a su reclamo puntual. No hay nada mejor que aceptar la propuesta de Mujica y que la asamblea se comprometa no sólo con lo que sucede en Gualeguaychú sino en todo el curso del rio. Los reclamos puntuales, aún cuando cuentan con movilizaciones importantes y el apoyo de los medios, siempre terminan en la nada, se diluyen en el tiempo. Ninguna de esas organizaciones obtuvo algo más que un par de leyes en el Congreso y una palmada en el hombro de aprobación. Lo cual nos deja una enseñanza: si los reclamos puntuales no pueden interactuar con otros sectores para ampliar su sustento social y sumar propuestas, éstos quedarán en la nada. Porque esos reclamos son, en general, expresados en forma negativa ("no queremos la pastera"). Inevitablemente, quedan en una posición de intransigencia que, con el tiempo, los aleja de otros sectores que podrían ayudar. Pero si su compromiso en defensa del medio ambiente es fuerte y claro, debería retomar la propuesta de Mujica e impulsarla lo más lejos posible. No sólo al rio Uruguay, tal vez a toda la provincia y, más tarde, al país (recordando que aún se usa el Glifosato). Es evidente que necesitamos una política medioambiental y no creo que exista nada mejor que la propia asamblea interviniendo en esa política. Es decir: el reclamo puntual es un buen inicio, pero para que no se pierda debe ampliarse y buscar nuevos horizontes, salir de la etapa negativa y comenzar a proponer políticas. Está claro que no contamos con el Estado, nacional o provincial, para este tipo de problemáticas. Sin embargo, es una muy buena noticia que la sociedad asuma el rol vacante y evite la simple indignación. Aún cuando ese camino tenga contradicciones, errores, etc.

Para finalizar la columna, nos queda Bariloche. Luego de que se conociera el asesinato de un adolescente en un supuesto caso de gatillo fácil (supuesto porque aún la justicia no emitió una sentencia), los vecinos se movilizaron hasta la comisaría. Se enfrentaron con la policía que, para calmar las cosas, reprimió dejando dos muertos más. El intendente le pidió ayuda al gobierno nacional y provincial (Rio Negro) para devolver la paz social a su ciudad, lo raro es que la paz llegaría de la mano de la gendarmería. Obviamente, no pueden salir de la visión que los llevo al borde de un estallido social. Parecen olvidar una frase de antaño (huérfana de abuelo/a que la diga por su ideología): La represión no sirve, mucho menos para calmar. ¿Cómo será el país cuando los abuelos/as de aquí opinen de esa manera? En los últimos días se sumó una protesta de los comerciantes y vecinos (los que protagonizaron la pueblada no eran vecinos, eran pobres) para que se mantenga abierta la comisaría y por más seguridad. Cuadra perfecto con el relato de siempre: como los pibes-chorros entran por una puerta y salen por la otra, no queda más alternativa que matarlos. Vale recordar un dato de la última columna de actualidad: los delitos de menores representan sólo el 4,3 de todos los delitos (diario La Nación ¡No es un diario de Cuba!). Cuando se rompe la solidaridad social nos exponemos a una realidad caótica, a la ética del miedo, a una moral amenazante y lista para los “pescadores”. De todas maneras, lo más impresionante de la marcha es a quién le solicitan ayuda: a la policía provincial, la misma que demostró actuar como una barra brava de fútbol. La misma que no tiene problemas en matar. Claro que alguien puede decir que no matan a cualquiera, sólo a pobres pero, ¿cuánto tiempo tardarán en matar a alguien de clase media o alta si se les permite asesinar sin consecuencias y hasta son aplaudidos por su efectividad?