Columna de actualidad: Grises


Finalmente llegó el día, el miércoles pasado la oposición (o grupo A) obtuvo su primer triunfo en la Cámara de Senadores. Se aprobó la media sanción para reformar y/o normalizar al INDEC, el plazo es de 150 días, se destacan las siguientes medidas:1- nombrar una comisión que investigue al INDEC desde su intervención por el Ejecutivo Nacional;

2- los directores y subdirectores serán elegidos por concurso público y deben contar con el visto bueno del Senado;

3- el INDEC pasa a ser un ENTE autárquico;

4- se crea una comisión bicameral (diputados y senadores) para monitorear las políticas públicas de estadísticas.

El proyecto debe pasar por la Cámara de Diputados, sin embargo Claudio Lozano (Proyecto Sur) declaró: "No se puede crear un nuevo organismo sin la intervención del Parlamento, la separación de las autoridades y la fuerza de choque (obvia alusión a Moreno), y la reincorporación de los técnicos desplazados." Podemos interpretar desde muchos lugares la declaración, ej.: La oposición no puede llegar a un acuerdo en ningún proyecto, el grupo A es una invención mediática que no tiene ningún anclaje en la realidad; o bien, Lozano (Proyecto Sur) no es igual a Morales (UCR), Aguad (UCR) no es lo mismo que Luis Juez (Partido Nuevo), Carrió (CC) no es igual a Duhalde (PJF), etc., etc., etc. La segunda opción nos plantea algunas dificultades, porque si entre ellos no son lo mismo (los nombres se pueden intercambiar) tampoco es igual ninguno de ellos al Kirchnerismo. Así planteado supone una complejidad innecesaria para lo que acostumbramos a escuchar de ellos mismos, sin embargo en política existen grises. Y es ahí donde debe dirigirse la mirada para comprobar, chequear, analizar, comparar y consultar sobre el comportamiento de las figuras políticas más importantes. Más aún, es reconocer que en la Argentina no existe un sistema de partidos estable.

En las últimas décadas la relación entre los partidos políticos y la sociedad se mediatizó, es decir dejó de existir una relación directa. Obviamente, los medios de comunicación ocuparon el rol de intermediarios casi con exclusividad. A partir de la década del 90 y con la certeza de los millones de casos de corrupción que marcaron a aquella época, los medios además ocuparon el rol de fiscales, jueces y defensores de la ciudadanía. Hoy en día la mayoría de los políticos reniega de esa situación, pero no se puede negar que todos ellos actúan en complicidad (y perpetúan) ésta situación de acuerdo a la conveniencia del momento.

Que los políticos y la sociedad tengan un interlocutor con intereses propios (los medios de comunicación) hace que los grises se pierdan. No es tanto que la sociedad está desinformada sobre la política, más bien está informada de acuerdo al interés de los intermediarios y políticos que abusan de ese mecanismo de llegada (TV, radio, pequeñas declaraciones en medios gráficos, etc.).

La realidad es más compleja que Clarín vs. El Gobierno, Gobierno vs. Oposición, Grupo A vs. Medios, etc. Pero lo que resulta claro es que mientras no exista un sistema de partidos estables no existirán políticas de Estado. Porque no hay una visión, más o menos, compartida sobre el futuro del país. Sin ir más lejos recordemos que en plena pelea por las retenciones, la mesa de enlace utilizó la idea "Campo vs. Industria" para sustentar sus intereses económicos, y la mayoría creyó que era eso lo que se discutía, en lugar de la distribución o no de una ganancia extraordinaria y su impacto en el resto de la sociedad. Una idea un tanto vieja...

El establishment está presionando para que se definan las candidaturas para el próximo año, se le cae la baba de pensar en las candidaturas de Reutemann para presidente, De Narváez para Gobernador de la Pcia. y Macri para Ciudad de Bs. As; y con esa combinación enfrentar al Kirchnerismo. Podríamos pensar que se está jugando una nueva pulseada entre la política y el poder económico, pero no podemos ser tan ingenuos. Existen los grises, pero también existe un posible futuro muy negro.