Los muros de facebook y twitter, se llenaran de saludos por el año que pasó y, principalmente, por el que viene. El 2011 cómo nos encuentra, ¿unidos o dominados? Ni una cosa, ni la otra opina el Dr. Baltazar de las Quimeras, sin embargo algo es cierto: otro año se está yendo.
Nadie dudaría un segundo en pensar que maldecir un año que se va es, por lo menos, propio de aquellos que no viven como realmente lo desean. Pero vayamos por partes, asumir el paso del tiempo no le es grato a nadie. Principalmente porque cada año nos acerca a un final inevitable. ¡Y nadie parece estar muy contento con la idea esa de morirse! Alguno dirá, estoy cansado (mientras se reclina en la silla, si es que el dolor de espalda se lo permite), pero es bueno sospechar de cualquiera que reclama actitudes desinteresadas ante la vida y no se tira una tostadora enchufada en la bañera llena. El Dr. Quimeras vuelve a la carga, “esos tipos me caen mal, son los mismos que cuando gana Argentina un partido del mundial se acuerdan del hambre en Uganda”.
Nadie dudaría un segundo en pensar que maldecir un año que se va es, por lo menos, propio de aquellos que no viven como realmente lo desean. Pero vayamos por partes, asumir el paso del tiempo no le es grato a nadie. Principalmente porque cada año nos acerca a un final inevitable. ¡Y nadie parece estar muy contento con la idea esa de morirse! Alguno dirá, estoy cansado (mientras se reclina en la silla, si es que el dolor de espalda se lo permite), pero es bueno sospechar de cualquiera que reclama actitudes desinteresadas ante la vida y no se tira una tostadora enchufada en la bañera llena. El Dr. Quimeras vuelve a la carga, “esos tipos me caen mal, son los mismos que cuando gana Argentina un partido del mundial se acuerdan del hambre en Uganda”.
Los muros de facebook y twitter, se llenaran de saludos por el año que pasó y, principalmente, por el que viene. El 2011 cómo nos encuentra, ¿unidos o dominados? Ni una cosa, ni la otra opina el Dr. Baltazar de las Quimeras, sin embargo algo es cierto: otro año se está yendo.
Nadie dudaría un segundo en pensar que maldecir un año que se va es, por lo menos, propio de aquellos que no viven como realmente lo desean. Pero vayamos por partes, asumir el paso del tiempo no le es grato a nadie. Principalmente porque cada año nos acerca a un final inevitable. ¡Y nadie parece estar muy contento con la idea esa de morirse! Alguno dirá, estoy cansado (mientras se reclina en la silla, si es que el dolor de espalda se lo permite), pero es bueno sospechar de cualquiera que reclama actitudes desinteresadas ante la vida y no se tira una tostadora enchufada en la bañera llena. El Dr. Quimeras vuelve a la carga, “esos tipos me caen mal, son los mismos que cuando gana Argentina un partido del mundial se acuerdan del hambre en Uganda”.
Nadie dudaría un segundo en pensar que maldecir un año que se va es, por lo menos, propio de aquellos que no viven como realmente lo desean. Pero vayamos por partes, asumir el paso del tiempo no le es grato a nadie. Principalmente porque cada año nos acerca a un final inevitable. ¡Y nadie parece estar muy contento con la idea esa de morirse! Alguno dirá, estoy cansado (mientras se reclina en la silla, si es que el dolor de espalda se lo permite), pero es bueno sospechar de cualquiera que reclama actitudes desinteresadas ante la vida y no se tira una tostadora enchufada en la bañera llena. El Dr. Quimeras vuelve a la carga, “esos tipos me caen mal, son los mismos que cuando gana Argentina un partido del mundial se acuerdan del hambre en Uganda”.